Soy Paulina Graciela Puentes Negrete, propietaria de Valdiloche. Soy ingeniera informática de profesión, nacida y criada en Santiago. Cuando elaboré mi proyecto familia, había algo que no encajaba: mi ritmo de vida no era lo que quería para cuidar y estar al lado de un hijo. Es ahí donde nace la necesidad de buscar otros horizontes. Mi pareja, Omar, ya estaba estresado con los largos viajes a su trabajo, no en kilómetros, sino en tiempo.

Conocimos el sur de Chile y nos enamoramos de la geografía. Decidimos entre ambos escapar y empezar de nuevo. ¿Pero qué hacer? ¿Adónde ir? ¿De qué vivir? Preguntas que cualquiera, en su sano juicio, se plantearía. Empecé haciendo alfajores en mis tiempos libres y vendiéndoles a mis conocidos; les gustaban y vendía todo. Esto me dio el impulso para hacer algo distinto.

Tomamos maletas, nuestras cosas y nos fuimos. Desde el día uno, creamos ante el SII nuestra empresa con resolución sanitaria y empezamos a facturar. Recuerdo que celebramos nuestra primera factura. Hoy nuestro hijo Benjamín ya tiene ocho años y Valdiloche está pronto a cumplir diez en noviembre de 2023. Estamos posicionados en varias regiones del país, vendemos al por mayor y al detalle y nuestros clientes nos prefieren y permanecen con nosotros.

¿Por qué Valdiloche es una empresa sustentable?

Les mostramos todos nuestros procesos a los clientes, ya que tenemos la chocolatería a la vista. Nos hemos puesto varias metas, pero la más importante es la sustentabilidad: usamos materiales compostables para nuestros envases desde 2015 y tenemos nuestra propia planta solar. Nuestro techo está cubierto con veintidós paneles solares de alto rendimiento, lo que es muy valorado por nuestros clientes.

¿Qué es lo que hace único a Valdiloche?

Chocolates Valdiloche nace en el año 2013 como un proyecto familiar. Inicialmente, trabajábamos con chocolate sucedáneo, pero en 2015 hicimos un cambio significativo en nuestras materias primas, que reemplazamos por chocolates de cacao trinitario con denominación fino de aroma, sus rellenos son formulados con alianzas regionales, adquiriendo una identidad regional y un tremendo posicionamiento comercial. Tenemos alianzas con productores regionales, como Maqueo, Manjares Ramona y otros, a quienes hemos incorporado en nuestros bombones.

Aparte de innovar en materias primas, hemos trabajado duro para obtener nuestra certificación de producto nacional, siendo parte de Marca Chile. Ahora nuestros envases cuentan con el logo característico de Chile, obteniendo una diferenciación importante al respecto de productos importados.

Trabajamos bombones pintados a mano, barras de chocolate y subproductos, como polvo de cacao y premezcla de chocolate caliente. Todos esto es sin gluten y tenemos líneas sin azúcar ni aditivos químicos. El año pasado partimos con la línea de brownie vegano y alfajores en siete sabores, que han sido muy bien recibidos. Nuestros alfajores son productos bañados en chocolate con 55 por ciento de cacao fino de aroma. Y este año 2023, hemos desarrollado una línea con granos cubiertos en chocolates, avellanas, café, cranberry, almendras. Y se irán sumando más a la colección.

Nuestros chocolates están hechos a base de cacao trinitario, grano fino de aroma, con calidad y sabor acentuados por tonos afrutados de intensidades medias y ligeramente amargo. En Valdiloche, elaboramos una propuesta equilibrada e irresistible de refinados bombones y piezas de artesanía repostera que promete cautivar a los paladares más exigentes.

Nuestra misión es entregar un producto de calidad con un perfil único y nuestro enfoque no es competir en precio, sino principalmente conquistar al cliente con una experiencia de sabor.

¿Qué barreras asociadas al género has tenido que sortear con tu emprendimiento?

La principal barrera de ser mujer es adoptar muchos roles. Y el tiempo no alcanza: ver la casa y el negocio es una dura batalla que se hace por cuenta propia. Pero al incluir a la familia esto se logra hacer más ameno.

Hoy, nuestro mayor dolor es la posición geográfica comercial y logística. Nos encontramos en el sector rural de Futrono y nuestro cliente objetivo está ubicado geográficamente en Valdivia y, cuando sale de paseo, viene a nuestra fábrica. A pesar de esto, podemos usar las ventas en línea para abarcar de manera más fluida las ventas, pero nuestros tiempo de respuesta en entrega de Futrono a Valdivia aún no son los más acotados, perdiendo oportunidad de ventas, para entregas de regalos de cumpleaños, por ejemplo.

¿Es posible ser exitosa en tu negocio y no dejar de lado los múltiples roles que cumples como mujer?

Ser madre, emprendedora, esposa, dueña de casa, hermana e hija es un reto para todos los días, ya que las horas del día se hacen pocas. En algunos momentos, pensé en bajar los brazos y no seguir, pero se abrió una ventana y formar parte de una cooperativa de mujeres. Aunque en la actualidad ya no opera, en ese momento para mí fue muy importante, pues no me sentía sola. Pudimos compartir experiencias y sentimientos, con los cuales nos identificamos y logramos empatizar y apoyarnos entre todas las socias. Era nuestro momento, para salir de la rutina y compartir con otras mujeres en las mismas situaciones.

Nos fortalecemos con alianzas comerciales para conquistar mercados y aprender cómo abordar de manera satisfactoria nuevos desafíos. El resultado fue un negocio, que se le ha puesto corazón y todo el tiempo disponible. Se ha logrado posicionar como principal ingreso para el núcleo familiar, pudiendo así convertirse en un emprendimiento en el cual están todos los integrantes involucrados: trabajamos yo, mi esposo y, este año, se nos unió mi suegra, que nos ayuda con la producción, envase y deberes domésticos.

Contacto: www.instagram.com/valdiloche.